El rechazo del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, a la invitación del Gobierno para participar en la mesa de diálogo con las disidencias ha generado controversia en la región. Esta decisión refleja las diferencias en la visión de la paz entre el gobierno departamental y el Gobierno nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro.
Rendón ha enfatizado en que la paz debe estar fundamentada en el imperio de la ley, la justicia y la generación de oportunidades para todos los ciudadanos. Su postura se opone a sentarse a dialogar con grupos que, según él, no han cumplido con los acuerdos de paz y continúan generando violencia y terror en la población.
La negativa del gobernador ha sido respaldada por su partido, el Centro Democrático, conocido por su postura crítica hacia los acuerdos de paz firmados con las FARC. Esta posición política y sus declaraciones públicas han avivado el debate sobre la implementación de los acuerdos de paz en Antioquia y en Colombia en general.
La situación en las subregiones del Norte, Nordeste y Bajo Cauca de Antioquia, donde se han reportado actos de violencia y terrorismo por parte de grupos armados ilegales, ha sido un factor determinante en la postura firme del gobernador. Rendón ha destacado que su gobierno ha mantenido diálogos con reincorporados y víctimas, enfocándose en la reconciliación y la construcción de paz desde una perspectiva de justicia y respeto por los derechos humanos.
La decisión de Rendón de rechazar la invitación al diálogo con las disidencias de las FARC plantea interrogantes sobre el camino hacia la paz en Antioquia y la necesidad de encontrar estrategias efectivas para abordar la violencia y el conflicto armado en la región.
En el Gobierno de Antioquia, la paz se fundamenta en el imperio de la ley, la justicia y las oportunidades para todos los ciudadanos." - Andrés Julián Rendón, Gobernador de Antioquia